| Museo |
Museo de Salamanca
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| Inventario |
106
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| Clasificación Genérica |
Pintura
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| Objeto/Documento |
Cuadro
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| Autor/a |
Morales, Luis (Lugar de nacimiento: Badajoz (m), 1510-1511 - Lugar de defunción: Alcántara, 1586)
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| Título |
Lamento ante Cristo muerto
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| Materia/Soporte |
Madera de roble
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| Técnica |
Óleo
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| Dimensiones |
Marco: Altura = 167 cm; Anchura = 125 cm
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| Descripción |
Cuadro de formato rectangular vertical. En primer término y ocupando el centro de la composición se sitúa una figura masculina joven, yacente, en diagonal, parcialmente cubierta por un paño blanco. Presenta pelo largo y barba, los ojos cerrados y la boca entreabierta. Se encuentra recostada y sostenida por una figura femenina, arrodillada, vestida con manto azul y nimbada, que baja la cabeza y dirige la mirada hacia la figura principal. A su derecha, figura femenina semiarrodillada, nimbada, con túnica ocre y manto verde, se lleva la mano izquierda al pecho y baja la mirada hacia la figura principal. A su izquierda, figura masculina arrodillada, vestida con túnica ocre y nimbada, mirando igualmente al personaje principal. Tras la escena se encuentra un madero enhiesto flanqueado por escaleras y con fondo de nubes borrascosas.
La composición de la Lamentación muestra desplazadas las dos figuras centrales hacia un lateral, posibilitando la inclusión completa del cuerpo de Cristo. Las cuatro figuras se enmarcan en un espacio piramidal, definido por el madero de la cruz y las dos escaleras empleadas para descender a Cristo. El cuerpo de éste se cubre con un cendal al que se suma una sabanilla blanca sostenida por María. A sus lados, de rodillas comom ella, aparecen san Juan y María Magdalena, que contemplan apesadumbrados la escena. El paisaje es rocoso y árido.
Esta escena de Lamento, intermedia entre el Descendimiento de la Cruz y el Entierro, no la relata ningún Evangelio. Se difunde en la Edad Media a partir de las Meditaciones de los místicos. Las figuras, de canon alargado y en número reducido a los principales protagonistas del drama, Cristo y María, Magdalena y Juan, cierran el espacio en primer término como es carcaterístico del pintor, sin nada que distraiga al devoto contemplador. En la superposición de los cuerpos de María y Cristo es evidente el influjo de las esculturas de Miguel Ángel, la Piedad Portinari y la Piedad Palestrina.
La escena es de contenido dramatismo en la que todas las miradas convergen hacia Cristo, de rostro alargo, macilento y barba rala característica del pintor, en el que este aplica su meticulosa técnica y el colorido frío de toques tornasolados, típicamente manierista.
Esta tabla es una de las más hermosas de la producción de Morales, que pintó numerosas veces este tema para el que en su personal ejecución se han encontrado paralelismos literarios con los sermones de la época (MMA).
Las dimensiones, formato, temática, soporte y estilo de la obra hace pensar que formaba parte de un retablo junto a "El Calvario" y "La Resurección" (Museo Nacional del Prado, donación Plácido Arango Arias), con una temática del ciclo cristológico. Durante algún tiempo se relacionó estas tablas con el retablo mayor de la parroquia de Nuestra Señora de Entrambos Álamos, de San Felices de los Gallegos (Salamanca), obra encargada a Morales en un contrato de 1572. Sin embargo, los detalles de los temas especificados en el contrato no coinciden con ninguna de las tres tablas mencionadas. Además el estilo encaja mejor con la producción de Morales durante los años sesenta.
Por ello parece más convincente la propuesta de Carmelo Solís, en la que las relaciona con el retablo mayor de la parroquia de Alconchel (Badajoz). En 1566 hay una carta de fianza otorgada ante un escribano de Badajoz en la que se da cuenta del encargo de este retablo a Morales, aunque no se cuenta con la escritura previa que detallase las historias a realizar. Sobre la vida de este retablo, la iglesia sufrió importantes daños en 1661 por los conflictos fronterizos con Portugal y al menos dessde 1775 la iglesia estaba cerrada al culto y con la mayoría de altares, retablos e imágenes desalojados ante la amenaza de ruina inminente.
En el reverso de la tabla se da cuenta de que en 1789 era propiedad de Manuel de Benavente y Moyo, deán de la catedral salmantina, pasando probablemente en ese año al obispo Andrés José del Barco (1794).
(Leticia Ruiz Gómez)
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| Iconografia |
Cristo Yacente; Cristo muerto con la Virgen; Juan. Apostol, evangelista, santo y mártir; María Magdalena; Virgen
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| Inscripciones/Leyendas |
En un pliego que estaba pegado en el reverso de la tabla
(.)dro del Descendimiento le (.) xio por el Sr. Andrés José del Barco, Obispo de Salamanca (. ) la Luctuosa (..) e le corresponde de unas Alaxas de las (.) dexo el Sr. Dn. Manuel De Benavente y Moya Dean y canónigo de la S. (.)lesia Catedral en (.) Febrero de 1789. [Luctuosa: 2. f. Derecho que se pagaba en algunas provincias a los señores y prelados cuando morían sus súbditos, y a veces consistía en una alhaja o prenda de ropa del difunto; la que él señalaba en su testamento, o la que el señor o prelado elegía.
2009 Restauración del lienzo que estaba adherido en el reverso con INSCRIPCIÓN. Se guarda en el almacén de Bellas Artes (Peines) y se le asigna el mismo nº de inventario que a la tabla (IG106). Restauradora: Paula Joaristi Alonso. Informe de la intervención en G:\ Restauración.]
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| Datación |
1566[ca]
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| Contexto Cultural/Estilo |
Manierismo
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| Uso/función |
Religioso.
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| Lugar de Procedencia |
Salamanca (m)
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| Lugar Específico/Yacimiento |
Convento capuchino de Salamanca
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| Clasificación Razonada |
Esta escena de Lamento, intermedia entre el Descendimiento de la Cruz y el Entierro, no la relata ningún Evangelio. Se difunde en la Edad Media a partir de las Meditaciones de los místicos. Las figuras, de canon alargado y en número reducido a los principales protagonistas del drama, Cristo y María, Magdalena y Juan, cierran el espacio en primer término como es carcaterístico del pintor, sin nada que distraiga al devoto contemplador. En la superposición de los cuerpos de María y Cristo es evidente el influjo de las esculturas de Miguel Ángel, la Piedad Portinari y la Piedad Palestrina.
La escena es de contenido dramatismo en la que todas las miradas convergen hacia Cristo, de rostro alargo, macilento y barba rala característica del pintor, en el que este aplica su meticulosa técnica y el colorido frío de toques tornasolados, típicamente manierista.
Esta tabla es una de las más hermosas de la producción de Morales, que pintó numerosas veces este tema para el que en su personal ejecución se han encontrado paralelismos literarios con los sermones de la época (MMA).
Las dimensiones, formato, temática, soporte y estilo de la obra hace pensar que formaba parte de un retablo junto a "El Calvario" y "La Resurección" (Museo Nacional del Prado, donación Plácido Arango Arias), con una temática del ciclo cristológico. Durante algún tiempo se relacionó estas tablas con el retablo mayor de la parroquia de Nuestra Señora de Entrambos Álamos, de San Felices de los Gallegos (Salamanca), obra encargada a Morales en un contrato de 1572. Sin embargo, los detalles de los temas especificados en el contrato no coinciden con ninguna de las tres tablas mencionadas. Además el estilo encaja mejor con la producción de Morales durante los años sesenta.
Por ello parece más convincente la propuesta de Carmelo Solís, en la que las relaciona con el retablo mayor de la parroquia de Alconchel (Badajoz). En 1566 hay una carta de fianza otorgada ante un escribano de Badajoz en la que se da cuenta del encargo de este retablo a Morales, aunque no se cuenta con la escritura previa que detallase las historias a realizar. Sobre la vida de este retablo, la iglesia sufrió importantes daños en 1661 por los conflictos fronterizos con Portugal y al menos dessde 1775 la iglesia estaba cerrada al culto y con la mayoría de altares, retablos e imágenes desalojados ante la amenaza de ruina inminente.
En el reverso de la tabla se da cuenta de que en 1789 era propiedad de Manuel de Benavente y Moyo, deán de la catedral salmantina, pasando probablemente en ese año al obispo Andrés José del Barco (1794).
(Leticia Ruiz Gómez)
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| Bibliografía |
Les chefs-d`oeuvre de Salamanque. Visite guidée du musée des Baux-Arts: selection d`oeuvres representatives des écoles espagnoles, italiennes et flamandes.. BBL private banking. 18-19.
El Divino Morales. Madrid (m): Museo del Prado, 2015. páginas 153-159.. ficha de catalogación realizada por Leticia Ruiz Gómez
GALLEGO DE MIGUEL, Amelia. Museo de Bellas Artes: Salamanca. Salamanca (m): Museo de Salamanca, 1975. pág. , nº 11, fig. 6. El tablero para su instalación en esta época era bastidor recubierto con panol y forrado con terciopelo azul fue realizado en Salamanca por Ramón Melero. Muebles decoración, c/ Vigo 1. El 23 de junio de 1971 (factura en Expediente)
GÓMEZ MORENO, Manuel. Catálogo Monumental de España (Provincia de Salamanca). Madrid (m): Ministerio de Educación y Ciencia, 1967. 306; Catálogo redactado entre 1901 y 1903, inédito hasta 1967. Fue el primero en identificarlo como obra de Morales.
MORENO ALCALDE, Mercedes. Museo de Salamanca: Sección de Bellas Artes.. Boletín de Amigos del Museo de Salamanca. Asociación Amigos del Museo de Salamanca, 1995, 11-12.
MORENO ALCALDE, Mercedes. Museo de Salamanca. Pinturas restauradas. Valladolid (m): Junta de Castilla y León, 1992. XXXI-XXXII (nº 48).
MORENO ALCALDE, Mercedes. Museo de Salamanca: Sección de Bellas Artes. Junta de Castilla y León, 1995. 31,34.
PANYAGUA, Enrique. Los Museos y sus fondos. Salamanca: geografía, historia, arte, cultura. Salamanca (m): Ayuntamiento de Salamanca, 1986.
REPRESA FERNÁNDEZ, Maria Francisca. Los museos y el patrimonio histórico de Castilla y León. Castilla y León: Geografía, historia, arte, lengua, literatura, cultura y tradiciones. Valladolid (m): Junta de Castilla y León, 1989, 288.
RODRÍGUEZ G. DE CEBALLOS, Alfonso. Guía de Salamanca. León (m): Lancia, 1989. 191.
SOLÍS RODRÍGUEZ, Carmelo. Luis de Morales. Fundación Caja de Badajoz, 1999. 244-245.
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| Catalogación |
Moreno Alcalde, Mercedes; Ruiz Gómez, Leticia
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